Inviolada
levanta tus ojos
levántalos ya,
has que tus mandíbulas se abran al espasmo.
¿A quien le sirve esa mirada viajando al firmamento?
Eso no es
lo profundo.
1.-
Que te bendiga el sediento
con tu manera de hablar para que entiendas
De quien le das el agua
vendrá tu hijo
y clava la mirada entre tus piernas.
2.-
Los degollados
los indefensos muertos a la entrada de los templos
y los perversos contigo
la Vírgen;
juntos,
cuando amanecía en lo profundo.
Allí supe que la peste acabaría.
3.-
José y María en Nazaret de Galilea.
Ella en el horno de barro
que no tiene masculino
Él dejando caer una gota del sudor
en lo espeso del tablón.
Allí.
¿Dónde está lo femenino?
4.-
¿Mujer;
dónde está la dura gota
que resume?
¿Dónde estás?
5.-
A la nociva
sombra de una higuera
son
serán
los primeros dolores anunciando
que el parto, es parte de lo escrito en grande
en la novicia.
6.-
Los padres te alzamos a las nubes José por tu inmensa fe.
Dice:
Dios cuenta mis clavos uno por uno.
No soy yo el que romperá los sellos con martillo.
¿Acaso alguien sabe qué ave vuela dentro del huevo?
7.-
A donde oras, irás.
A donde va el camino que túnicas mece.
A las amargas escrituras
A quien viene con su goma de borrar
en cualquiera de sus formas.
A ti.
Nadie sabe donde va el signo de la interrogación en la lectura.
8.-
OH
Bethelem
¿Esa estrella que raya el firmamento, es para quién?
9.-
Te llenaremos de escupos los que pensamos en tu nombre María
y no tendremos culpa
de las aguas que caen del par de ramas de tus piernas
porque no sabemos escribir con el perfume de tu estirpe
aunque sepamos escupir en las rameras.
10.-
Inmaculada concepción
He allí la gota que resume en el pesebre.
Te digo que esa es la gota sin orillas
del hombre que te ama.
11.-
Vamos a conversar a ese desierto
para que en nosotros se pierda tu nombre José
y el silencio sea testigo eterno.
Contigo iremos a la guerra por los muertos.
12.-
Cuando acabe esa guerra en Galilea de la muerte
no permanecerás en la memoria.
Esto es
antes de tu crucifixión José.
Cuando sea tarde ya
para tu minuto de vigor.
13.-
Mi hijo está volando adentro del huevo
y yo soy la cáscara que será partida.
14.-
José, José.
Será para después.
¿Quien te dijo que la promesa estaba en los altos del Golán
dominando la llanura que rodea el Mar de Galilea
allá lejos en su escasa orilla?
¿Quien te dijo que Dios te ha elegido?
15.-
Muero inocente colgando en mis calcáneos.
Los hijos de la loba
con latino hierro fracturan los huesos de mis piernas.
Y mi hijo
será el pensamiento.
16.-
Dale una moneda a ese verdugo
para que su trabajo sea el más puro.
Pero no hay nadie.
Muestra dulzura verdugo.
para tu infalible amenaza.
Pero no hay nadie.
17.-
Quiera el corazón llenarse de alegría
porque no estás tú entre los muertos.
Son tus llagas las que duermen
con sus bocas mudas.
Oh muda boca de María.
18.-
El padre ha muerto.
Dijo el Hijo
en el desborde roto que excedía de sus lágrimas.
19.-
Padre, Padre;
¿Por qué TE abandoné?
Es la pregunta que hubiera esperado de ti, Jesús.
20.-
Lávate los genitales
Jesús de Nazaret
y tú también
que allí está el oasis. Lávate
la luz refulgente
de los sueños que no eran tuyos.
Y la sombra de la culpa en la frente de tus hijos, lávate.
Allí está,
en los puros genitales, el firmamento
que rayó la estrella de tu infancia.
21.-
Mira lo que llora la Viuda
si decimos muerto está José.
Ya ni duele
porque del alma que una vez estuvo
nada queda.
22.-
LA PARÁBOLA
Padre; ¿me pides por el hijo?
¿Crees tú que con el rezo
o con el pensamiento
te salvaremos de tu hijo?
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